En la frutería del Maresme “– Hola Meglena: He visto que este fin de semana has ido al Palo Alto Market, ¿sabes que allí tiene su estudio Javier Mariscal?…”
En una de las reuniones con el equipo de los Mironins: “- Si consigues que Javier Mariscal vaya a Bulgaria para presentar su conferencia para niños sería fenomenal…”
En el ascensor del hotel Omm, Barcelona: “– Mira, este diseño aquí es de Javier Mariscal, es con él con quien hiciste una entrevista la semana pasada, ¿verdad?…”
Bueno, no sé si llega a ser una entrevista pero una conversación con Javier Mariscal sí que tuve este verano. Para mí, como os lo podéis imaginar, ha sido un momento de mucha emoción. Para nuestro encuentro Xavi, como le llaman todos en su estudio, abrió un hueco en su agenda entre el taller COLORES para niños que hizo dentro de un festival y un viaje que a LA donde fue para ilustrar el próximo libro de la serie Louis Vuitton Travel Book´s.
Para presentarlo como es debido tengo que añadir que Javier Mariscal (1950) sin duda es uno de los creadores españoles con más proyección internacional del país. Polifacético e inclasificable, le gusta definirse como un “creador de imágenes” que mira el mundo imaginando nuevas formas, tipografías, viñetas y personajes. Cobi, El Señor del Caballito, Los Garriris, Felisia, Twipsy, se hacen icónicos en unos juegos olímpicos (Barcelona’92), en sillas con orejas de Mickey Mouse, en posters vintage, en tiras de comics, en perros que sujetan puertas, en telas y alfombras. El Mediterráneo, la Albufera, la luz, los amigos, los bares, las calles, la alegría de vivir, son su fuente de inspiración y hacia donde siempre vuelve. Es capaz de trazar una poesía en sólo tres sílabas (Bar Cel Ona) y su audacia corre en paralelo a los grandes retos que asume. Bucea en todos los medios, desde lo analógico al digital, y se atreve con cualquier disciplina artística, grafista, paisajista, pintor, escultor, ilustrador, animador, diseñador de mobiliario, interiorista, sin traicionar su alma de dibujante.
Junto con Fernando Trueba es director de la película “Chico&Rita” (2010), película de animación ambientada en La Habana de los años 40. Es una historia de amor entre un pianista cubano y una cantante de Jazz. La música es de Bebo Valdés y las ilustraciones de Javier Mariscal. La película está nominada para Oscar como mejor película de animación y gana el premio Goya en la misma categoría.
Me gustaría evocar algunos de los primeros recuerdos de tu infancia, de Valencia: los aromas, los colores, la música quizás.
Valencia es mucha luz… siempre.
Los colores: color arena, color luz, blancos…azul del mar…cielos azules siempre, azul cielo limpio…y verdes intensos, y naranja.
El aroma: azahar… la playa, el mar, gambas…
Has vivido también una época en Ibiza, ¿cómo ha sido la isla en aquel tiempo?
Éramos un grupo de amigos con los que nos fuimos a vivir allí, encontramos una gente local que tenían su propia cultura, su propia manera de vivir, de trabajar, en fin encontramos una cultura que se ha conservado y ha sobrevivido muchos siglos y que de repente con el turismo empezó a cambiar radicalmente. Pero yo pude vivir tal como vivían en el siglo 18, o como en el siglo 17. Vivíamos mucho en el campo.
¿Luego es cuando viniste a vivir en Barcelona o ya habías vivido aquí unos años?, ¿cómo ha sido la cronología exacta? ¿Y por qué Barcelona?
Fuimos a Ibiza porque en Barcelona nos buscaba la policía. Todavía vivía Franco y nosotros “¡Vamos a hacer cómics underground!” También teníamos problemas de drogas y otras historias. En Ibiza nos perdimos en el campo y no nos encontraron. Cuando se murió Franco ya volvimos a Barcelona. En Ibiza se vivía muy bien pero yo quería dibujar, imprimir y en Ibiza no se podía, allí vivíamos de limpiar piscinas, arreglar casas, todo era muy agradable y estaba muy bien pero yo quería dibujar y vivir de mi dibujo.
En una entrevista un amigo tuyo decía que dibujabas desde pequeño.
Ahora tienes un estilo muy marcado pero cuando empezaste a trabajar ¿admirabas a alguien, has tenido algunas influencias de otras autores?
Yo no le llamo trabajо y sí, no sólo cuando empiezas sino continuamente, estás siempre influenciado por miles de referencias. Por supuesto están los pintores Klee, Matisse, Picasso, también Calder, Miró. Ya en la adolescencia el pop art fue algo como una explosión y que te influencia muchísimo. Los dibujantes Saul Steinberg, Folon y el cómic underground americano, sobre todo Crumb, pero todo el cómic. También el dibujo animado: Félix el gato, Mickey Mouse, Popeye, Tintin. Tintin fue un descubrimiento maravilloso, pero pueden ser mil cosas…como un paquete de Gitanne, la publicidad, películas, la moda, toda la estética hippie, los carteles, las portadas de discos, la música. La influencia es continuamente. De repente descubres algo y te quedas fascinado.
Y ahora, hoy en día, ¿qué te inspira?
Mil cosas: un cartel, una película, una silla, un videoclip, una publicidad, una canción.
Cuando dices canción ya pienso en Chico&Rita. Vamos a proyectar la película en el Instituto Cervantes de Sofía como actividad paralela del pop-up y una amiga, Stasi Ivy autora del proyecto Cinema confidential, le va a entrevistar para el caso a Ignacio Martínez de Pisón. Sé que la película ha sido consecuencia de tu amistad con Fernando Trueba, pero me gustaría preguntarte también del trabajo con Pisón, el trabajo del guionista a veces se queda a la sombra.
Fue un encargo, Pisón es un gran escritor y también ya había hecho, que yo sepa, uno o más guiones de cine. Fernando Trueba le propuso arrancar el guión a partir de un concepto que tuvimos Fernando y yo: hacer una película de La Habana, de Cuba, sobre la cultura cubana, los años 40 que es cuando todo el mundo bailaba con los ritmos cubanos, a partir de unos apuntes y cuadernos que yo había hecho de viajes a La Habana. Queríamos retratar esa Habana en una película que fuera un bolero, una historia de amor entre dos músicos, una cantante y un pianista. A partir de allí definimos que sería en los años 40 y 50, que emigrarían a Miami, como tantos músicos y miles de personas de Cuba. A partir de esto creamos la película, Fernando sobre todo pero yo también sugería: me gustaría que hubiera una persecución y también que un coche explotara, me gustaría que cuando llegan a Nueva York que nieve, ese tipo de cosas, es un trabajo entre todos y el que tenía la responsabilidad que aquello cuadrara, que tenía una base literaria y que funcionara bien en la película era Pisón. Él aceptó perfectamente ese trabajo en la sombra que es hacer la escritura del guión ya que realmente lo estaba dirigiendo todo Fernando.
¿Tienes por aquí en el estudio el premio Goya?
No lo sé si está por aquí.
Sé que habéis disfrutado mucho el proceso de hacer la película. ¿Quizá esto ha sido el premio real?
Yo normalmente tengo el típico trabajo de grafista, ilustrador. Hace poco por ejemplo hicimos el cartel de las Fiestas de Barcelona, la Mercé 2018, pero eso es un tiempo muy cortito, 15 días, en un área geográfica muy pequeña que es Barcelona y ya está. En cambio Chico y Rita no es una obra mía, es una obra que hicimos con Fernando y con Pisón y con muchísima más gente, mínimo 200 personas trabajaron en la película. Y luego son millones o miles de personas de todo el mundo tienen 90 minutos compartidos conmigo que son esos 90 minutos de su vida que han visto esa película. Muchos me dicen que la han visto 3 y 4 veces y es muy agradable porque siempre encuentras a argentinos, chinos, japoneses, en todas partes del mundo que le agrada la película, nunca encontraba a nadie que me diga que no le gustó. Hay algunos, muy pocos que dicen: hombre, el guion es un poco demasiado clásico, pero realmente el guion es el feeling, en la película lo importante es un estado de ánimo, un canto a la belleza latina, cubana y sobre todo detrás está esa música que lo inunda todo, ¿no? Hace poco estuve en Bogotá y había 4 personas que la acababan de ver. O sea que es algo que siempre está allí, la gente se la baja de internet y la ve, o tienes una cinta y la puedes ver, quiero decir que tiene una difusión que es mucho más alargada en el tiempo y geográficamente es todo el mundo. En cambio un cartel es solamente un momento y en un área geográfica pequeñita.
¿Cómo explicarías tu trabajo a un niño?
Yo soy un profesional en el sentido que vivo de la creación visual y normalmente lo que hacemos la gente así es ordenar gráficamente una información. Aunque yo también hago muebles, interiores, etc. los ilustradores, los grafistas nos dedicamos a organizar la información de una manera gráfica para que se entienda mejor. Con colores, tipografías, dibujos creas una información que de la otra manera sería muy difícil de entenderla. Gracias al grafismo nuestro mundo es mucho más fácil de entender. Cualquier información que pasa por un gráfico se entiende mejor.
Cómo consigues tener conexión con el mundo de los niños, ¿es algo consciente?
No tengo ni idea, cuando dibujo no pienso en estas cosas, no me hago nunca esa pregunta.
Te digo yo algo en esta relación. Ya que esta entrevista es parte del proyecto #culturadaspopup, te quiero contar por qué tanto quería incluirte en este. Estábamos con mi hija de paseo por la Barceloneta y en un momento ella vio La GAMBA, se paró cierto tiempo mirándola, yo la pregunté “¿Te gusta?” y ella me contestó “Sí, claro, porque me está sonriendo”. Así vi claramente que lo que tú haces, los niños lo entienden. Que una niña de 3 años que no deja de moverse se pare delante una escultura no pasa siempre creo yo. Y la otra historia que te puedo contar es con Julián, las chicas del Estudio me lo han dejado el peluche para apoyar la actividad en Sofía, y cuando lo llevé a casa mi hija, que en su momento tenía 20 meses, se asustó y dio un paso para atrás porque se pensó que tenemos en casa un perro de verdad.
Estamos en Palo Alto, me encanta este sitio que yo interpreto como uno de los primeros coworking en Barcelona, ¿qué va a suceder al final, lleváis 20 años aquí trabajando, lo vais a poder conservar?
No se sabe, ahora habrá un concurso de otra concesión y vamos a ver exactamente qué es el planteamiento del Ayuntamiento. Intentaremos seguir e intentaremos aportar un buen proyecto y futuro pero ahora no lo sabemos.
Y la naturaleza aquí, es algo impresionante, la habéis ido creando y conservando vosotros, ¿verdad?
Sí, cuando llegamos había solamente un árbol.
Hay mucha alegría y optimismo en los dibujos que haces, en todo lo que haces, ya para acabar quería preguntarte algo, ¿tú te consideras una persona optimista?
La gente creo que tenemos que ser optimistas en el sentido que somos seres vivos y tenemos una vida y la vida para mí es maravillosa. Si estudias un poco la historia de la humanidad verás que cada vez vamos a mejor, cada vez éticamente somos mejores y nos organizamos mejor, a pesar de que se pueden ver los horrores también pero yo soy muy optimista siempre. Además es mucho más revolucionario ser optimista que pesimista, vale, soy un enchufado, alguien que ha nacido hombre, blanco, en un entorno europeo pero de todas maneras yo viajo a muchos lugares y veo siempre a mucha gente que es muy optimista y sobre todo que disfrutan de la vida que es lo que hay que hacer. Cualquier ser vivo, la planta, la hormiga, tenemos en el ADN indicaciones para vivir la vida lo más intensamente posible y eso es lo que creo que tenemos que hacer, vivir.
P.S.
Es un final muy bonito de la conversación, muchas gracias por todo. Pero no puedo irme sin preguntarte algo de Cobi ¿su aparición cambió tu vida?
Sí, los personajes son como hijos.
Aparte de ellos cuántos hijos tienes:
Tengo tres hijos y dos nietos.
Esta entrevista y Estudio Mariscal son parte del proyecto #culturadaspopup
La Galería Culturadas ahora está en el Instituto Cervantes de Sofía, estará abierta al público hasta el 26 de octubre.
Puedes ver la entrevista con Ignacio Martínez de Pisón AQUÍ
Si estás en Bulgaria y estás interesado en comprar los pósters de Los Garriris (solo dentro de #culturadaspopup) mándame un correo: meglenamisheva@gmail.com
Todo de Mariscal está en https://mariscalstore.com/en
Entrevista y fotos: Meglena Misheva
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